cafe Cuenta una historia de leyenda que el café cappuccino nace en Viena en 1683, pese a ser Italia la cuna de esta particular bebida que exportará con posterioridad al resto del planeta (capuccino viena). Curiosa aseveración, pues es exactamente en Italia donde se crean las primeras máquinas de espresso, base indispensable de esta modalidad de café.
Los baristas, especialistas en bebidas elaboradas con café, coinciden en que la calidad del cappuccino depende en
gran medida del café expreso, que representa 1/3 de la bebida. Otro tercio de leche entera calentada y texturizada al vapor y una tercera parte más de espuma, que se consiguen al mismo tiempo a lo largo del calentado, componen los otros 2 ingredientes.
Una bebida que comenzó a consumirse solamente en el desayuno acompañada preferentemente de bollería, mas que fuera de Italia la hemos amoldado a infinidad de contextos y en cualquier horario. ¿Quién no se ha tomado un cappuccino a media tarde en buena compañía?
Detén el tiempo en tus manos con un buen café cappuccino
Si hay una bebida elaborada con café que asociamos a instantes singulares, esa es el capuchino viena. Sobre todo cuando quieres que el tiempo transcurra a otro ritmo, pues precisas degustar el instante. Una cita con la persona
conveniente, un instante de relax con buena música, la lectura de una novela apasionante…seguro que os viene a la psique algún momento mágico aliñado con esta bebida.
Yo comencé tomando cappuccinos solamente en bares y cafeterías hasta el momento en que traje una máquina de café espresso a casa.
Después vino la fase de aprendizaje, observando a los camareros y verificando que es cuestión de práctica más que de dificultad realizar un buen cappuccino. Solo hay que calentar la leche de manera cuidadosa a fin de que no hierva y lograr la textura conveniente en la espuma.
Ya lo de efectuar dibujos con la espuma es para avanzados, mas estoy en ello, poquito a poco. Por último un toque de canela o bien cacao y una galletita (bueno os confieso que el detalle de la galleta lo hago solo con los convidados).
Mas lo más esencial para mí es el ritual en el momento de tomarlo. Jamás me preparo un cappuccino si tengo prisa, para eso prefiero un café solo o bien cortado y procuro no reservarlo solamente al instante visita, por el hecho de que me agrada la sensación de poder gozarlo en instantes de recogimiento personal.
Cualquier máquina de café de la gama espresso de Philips es capaz para realizar cappuccinos, ya sea manual o bien automática, mas si eres un apasionado de esta bebida te invito a ciertas modalidades que te facilitan su preparación bien sea a través del panarello que espuma y calienta la leche, del cappuccinatore que deposita la leche ya en su punto en el vaso o bien las Onetouch con las que logras un cappuccino perfecto con solo apretar un botón. Además de esto ciertos modelos te garantizan un café con su aroma al extraerlo de manera directa
del grano.
Entonces, ¿qué café deseas?. ¿A que te apetece un cappuccino?
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